Como los suministros pedidos al pueblo de Benaocaz no llegaban, un nuevo
escrito firmado esta vez por el comandante francés, fue dirigido a las
autoridades benaocazeñas. Yo tuve que hacer de correo en esta ocasión. Entregué
la carta a un alguacil del pueblo y esperé la respuesta. Las autoridades de
Benaocaz respondieron que no podían aportar todo lo que se les pedía porque no
tenían y además estaban también suministrando comida a las tropas francesas
asentadas en Arcos. Esto no fue excusa suficiente para que el día 26 de febrero
recibieran un nuevo pedido de 30 fanegas de trigo y 40 arrobas de vino para las
tropas imperiales que pronto llegarían a El Bosque escoltando al rey José I.
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Fachada del actual Ayuntamiento de Benaocaz |
El
rey, que ya era conocido por todos como Pepe Botella, llegó a Arcos desde Jerez
el día 26 de febrero y en Arcos pasó la noche del 26 al 27. La mañana del día
27 emprendió camino hacia El Bosque. Aquí lo recibimos de manera muy diferente
a como lo habían hecho en otros lugares de Andalucía: a su llegada, el pueblo estaba
desierto, sin adorno alguno que agasajase al ilustre personaje que para
nosotros solo era un usurpador; nadie salió a la calle a recibirle y muchos nos
habíamos refugiado en el Monte Albarracín por miedo a que las tropas que llegaban
volviesen a tomar represalias contra nosotros. La comitiva real pasó la noche
en El Bosque y al día siguiente continuó hacia Zahara y Ronda.
Desde el día en que vinieron a vengarse de nosotros
por habernos levantado contra ellas, tropas francesas permanecieron en
nuestro pueblo hasta el 9 de marzo, fecha en que una partida de guerrilleros
dirigida por Andrés Ortiz de Zárate, a quien se le conocía con el sobrenombre de El Pastor, nos liberó de la ocupación
francesa. Pero este personaje merece capítulo aparte.
Pepe Benítez representando a Andrés Ortiz de Zárate, "El Pastor", en nuestra recreación histórica. |
(continuará)
1 comentario:
Es todo un disfrute entrar a esta casa
Besos
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