Tras su nombramiento como jefe de las partidas guerrilleras de la Sierra, una acción sobre Grazalema fue
la primera que El Pastor dirigió. El día 6 de abril, tres mil soldados franceses habían caído sobre nuestro
vecino pueblo. Una información equivocada confundió a El Pastor, que llegó tarde a la defensa de Grazalema debido a que
las autoridades de Villaluenga le habían informado que los franceses ya se
habían retirado. Los franceses lograron hacerse así con Grazalema, si bien las
tropas serranas dirigidas por Zárate lograron expulsarlos poco después.
Debido a su enemistad con los
militares González Peinado y Serrano Valdenebro, que le acusaban de haber
cometido ciertos delitos, a finales de abril, Zárate tomó la decisión, muy a
nuestro pesar, de abandonar la lucha y retirarse a Gibraltar. A causa de esas
acusaciones, fue detenido allí y puesto a disposición de las autoridades del
Campo de Gibraltar; pero la reacción de mucha gente en contra de lo que
entendíamos que era una injusticia y también debido a nuestra admiración por su
buena labor en la guerra contra los invasores, obligó a las autoridades a
liberarlo. El Pastor volvió a la
Serranía de Ronda el 16 de mayo de 1810 como secretario de la compañía que
mandaba Manuel de Torre y se unió a la lucha para poner freno a la ofensiva
desatada por los franceses durante la primera quincena de mayo contra
Algodonales (2 de mayo), Villaluenga (día 15) y El Bosque y Ubrique (16 de
mayo).
Nos llegaron noticias de que el
día 2 de mayo los franceses habían saqueado e incendiado el pueblo de
Algodonales, causando allí 239 muertos. Días después una partida guerrillera
tendió una emboscada a un grupo de soldados franceses en las inmediaciones de
El Bosque y les causó 8 muertos y 3 heridos. Esto provocó que una columna de
castigo con artillería cayera sobre nuestro pueblo. Guerrilleros y gente del
pueblo nos hicimos fuertes tras la muralla del palacio del Duque y la iglesia.
Resistimos lo que nuestras fuerzas nos permitieron, pero la poderosa máquina de
guerra contra la que nos enfrentábamos nos fue haciendo retroceder calle a
calle, hasta llegar al Monte Calvario, desde donde nos introdujimos en la
espesura del monte Albarracín para refugiarnos en él. El pueblo quedó en manos de los franceses; lo saquearon, quemaron
la iglesia, la Casa Consistorial y numerosas casas. Desde el monte, llenos de
dolor, contemplamos impotentes las columnas de humo que ascendían hacia el
cielo.
Pero la lucha continuó. Ortiz
de Zárate consiguió que muchos patriotas se levantasen nuevamente contra los
gabachos y poco a poco conseguimos expulsarlos de nuestra tierra.
Sus desavenencias con el brigadier González Peinado y
el jefe de escuadra Serrano Valdenebro, hicieron que nuevamente El Pastor decidiera retirarse, esta vez
definitivamente. El día 14 de junio se trasladó a Cádiz para informar a las
autoridades sobre la situación de la Serranía y para que le sufragasen los
gastos que había tenido y se le recompensase por sus servicios. Pero lo que
ocurrió fue que a causa de las denuncias presentadas por Peinado y Valdenebro contra él, El Pastor fue detenido y llevado a
prisión. Tras unas largas diligencias judiciales, se celebró el correspondiente
juicio y Ortiz de Zárate fue finalmente declarado inocente.
(continuará)
1 comentario:
Cuánto disfruto tus relatos
Y leo pensando que en ese mismo momento aquí los criollos comenzaban la revolución de Mayo de 1810 que generaría la semilla de lo que luego es Argentina
Solo que aqui no se conmemora nada, no hay memoria
Valiente pueblo, mis respetos
Precioso
Besos
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