El Bosque era en aquellos tiempos una pequeña
población de 1424 habitantes perteneciente al Reino de Granada. Administrativamente
dependíamos de las llamadas Cuatro Villas: Grazalema, Villaluenga, Benaocaz y
Ubrique. Todo el territorio que abarcaban estas cuatro villas era una posesión
de la Casa Ducal de Arcos de la Frontera, aunque tras morir sin descendencia el
duque Antonio Ponce de León, pasó a la jurisdicción de la Casa de Osuna,
regentada entonces por la prima del duque fallecido, doña María Josefa Alonso
Pimentel Téllez Girón, condesa de Benavente y duquesa de Osuna.
Hasta nuestro pueblo, aunque con retraso, llegaban
noticias de lo que estaba pasando en España: sabíamos que la entrada el día 18
de octubre de 1807 de las tropas de Napoleón Bonaparte camino de Portugal para
hacerse con el control de este país, había terminado convirtiéndose en la
invasión de nuestra nación y que nuestro legítimo rey había sido sustituido por José I, hermano del
autoproclamado emperador, Napoleón Bonaparte. Pero todo esto nos quedaba muy
lejos todavía y eso nos permitía seguir con nuestra vida cotidiana como si no
pasara nada, máxime cuando nos llegó la buena nueva de que el ejército español había
derrotado al francés en la batalla de Bailén, lo que mantuvo a los invasores
fuera de Andalucía, lejos de nuestra serranía.
Escena de la batalla de Bailén |
Dos años después de la batalla de Bailén, las buenas
noticias dieron paso a los malos augurios: el ejército español había sido
derrotado en Ocaña y posteriormente, el día 20 de enero de 1810, en Sierra
Morena, concretamente en Las Navas de Tolosa, fue prácticamente aniquilado, por
lo que ya nada impedía a los tropas napoleónicas penetrar en Andalucía y ocupar
sus principales ciudades.
(continuará)